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 Belén Berlanga   Dorador

Nací hace 27 años en el seno de una familia de artistas, mi madre ceramista de La Cartuja de Sevilla y mi padre escultor, imaginero, restaurador y dorador. Mi vínculo con el arte es desde la cuna como podéis comprobar.

 

Desde muy pequeña, exactamente a la edad de cinco años recuerdo cómo después de mucho insistir, mi padre me dejó “que lo ayudara”; él estaba estofando el vestido de la Virgen de la Candelaria del Convento de la Encarnación de Sevilla, me dio un palillo de boj y me hizo partícipe de aquello…esta anécdota llegó a oídos de las hermanas, hoy día cada vez que voy por el Convento me siguen recordando con mucho cariño, el sitio exacto donde “la niña puso sus manitas”.

 

Entre mis regalos de Reyes, además de los juguetes propios de la edad, siempre había un juego creativo, algo para dibujar o colorear, no fallaba…que sabios eran los ''Reyes'', que bien me conocían…era entonces cuando salía de mí esa parte artística, las muñecas se quedaban en un segundo plano, pasando horas y horas rodeada de papeles, lápices y colores.

 

 

Durante mi infancia y el principio de mi adolescencia soñaba durante toda la semana que llegara el deseado viernes; porque sabía que después del cole me iría al taller de mi padre. Allí me pasaba las tardes, la mayoría incordiando porque quería hacer y ayudar…como es obvio había cosas que una niña no podía hacer por ese motivo mi padre siempre me tenía preparado trozos de cartulina dorada pintadas al temple de huevo, y mi juego, estofar e ir regalando a los compañeros de los talleres aledaños del corralón de la Calle Castellar esos trozos de cartulina estofados.

A mitad de mi adolescencia mi padre cambió de taller y pasé a tener la mayor suerte del mundo; me separaban tan sólo 14 escalones desde el salón de mi casa al taller.

 

Desde siempre tuve claro que mis estudios estarían relacionados con el arte. No recuerdo la edad exacta en la que empieza a interesarme el dorado, lo que sí recuerdo son las enseñanzas, trucos y paciencia de mi padre enseñándome el oficio, teniendo unos 13 ó 14 años.

Después de realizar el bachillerato de humanidades mixto, opté por la Licenciatura de Historia del Arte, realizándola en la Universidad de Sevilla. Durante los años de carrera, combiné estudios con colaboraciones en el taller, realizando los dorados de los trabajos de mi padre.

 

Al término de la carrera me dispuse a sacarme un título que avalara lo que llevaba haciendo tantos años, las enseñanzas las llevaba aprendidas del mejor, mi padre, aún así,  me matriculé en la Escuela de Artes de Sevilla, en el módulo de Dorado y policromía artística; he de decir que fueron unos años maravillosos que siempre recordaré.

Soy especialista en la preparación de soportes lígneos para su posterior dorado con oro fino y bruñido, además de manejar otras técnicas de dorado, metal bruñido, a la sisa, etc; policromías al óleo bruñido sobre esculturas y relieves, estofados y óleos sobre tabla y lienzos.

 

Después de esta pequeña biografía os invito a visitar mi página y a que conozcáis las cosas que he hecho durante estos años y cómo no, a que os pongáis en contacto conmigo si necesitáis de mis habilidades y conocimientos.

 

Un afectuoso saludo y muchas gracias por vuestro tiempo.

 

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